Averigua el significado emocional
La mano cubre desde al carpo hasta la yema de los dedos. Formada por un conjunto de ocho huesos cortos dispuestos en dos hileras que se unen con la extremidad distal del cubito y el radio en el antebrazo, para dar la precisión en los diversos movimientos que la mano nos permite realizar.
Las manos son una parte
esencial de nuestro cuerpo, bastaría con recordar cuando ostentamos un mínimo corte
o herida, la afectación que nos produce. Son determinantes para garantizar el
bienestar y calidad de vida de cualquier ser humano. Existe un sinnúmero de
personas que sufren trastornos en la mano y desconocen qué conflicto emocional
puede estar reflejando su dolencia o malestar. Así como las piernas y los pies
representan el avance, los brazos y las manos representan el hacer. Los
pies se relacionan con el arquetipo madre y las manos con el arquetipo padre.
El padre arquetípicamente expresa
la acción, lo externo, la potencia y el dominio. En el libro “De sol@s que
se casan y casad@s que hacen pareja”[1], se
dice: (…) el padre transmite generalmente a través del ejemplo, las virtudes
más físicas y externas (…) el padre transmite consciente o inconscientemente el
cómo, cuándo, con qué, la madre el para qué, el qué, con quién (…). El
simbolismo del padre representa el hacer, la supervivencia, la identidad
sexual, la determinación, la responsabilidad, el compromiso, etc. En concreto,
con las manos se sostiene, se fabrica, se da, se manipula, se toca, se
gesticula, se castiga, se pide, entre otras acciones. Se relacionan con la
habilidad para ejecutar acciones que permiten el sustento de cualquier ser
humano. Su ausencia, deterioro o trastorno, significa una alta vulnerabilidad
para la supervivencia.
La mente inconsciente en su
afán de garantizarnos la supervivencia soluciona los conflictos que nosotros no
hemos conseguido resolver a través de lo que llamamos, trastorno o enfermedad. El
científico David R. Hawkins[2] lo
expresa así: “Como la mayoría de personas suprimen y rehúyen sus emociones
durante toda su vida, la energía reprimida se acumula y busca expresarse a
través de la aflicción psicosomática, los trastornos corporales, las
enfermedades emocionales y la conducta desordenada en las relaciones
interpersonales. Las emociones acumuladas bloquean el crecimiento espiritual y
la conciencia, así como el éxito en muchas áreas de la vida”. También el Dr.
Ryke Geerd Hamer[3]
en sus descubrimientos plasmados en la teoría de La Nueva Medicina Germánica, define
la enfermedad como Programa Especial de la Naturaleza con Sentido Biológico
(SBS), que se origina a partir de un shock biológico que amenaza la
supervivencia o interpretado de forma arcaica como una posible amenaza a la
supervivencia.
De modo que, la enfermedad es
un conjunto de síntomas que reflejan la solución a un conflicto biológico
causado por un impacto emocional que se produce cuando existe una amenaza a la
supervivencia. Cada trastorno de un componente de nuestro cuerpo está mostrando
de manera específica, según el lugar donde se presenta, cómo el inconsciente
resuelve el impacto.
De acuerdo con lo anterior,
cuando manifestamos, sea: una molestia, herida, dolor, o cualquier tipo de
síntoma en una o las dos manos, la primera pregunta que requerimos hacernos es:
¿qué es lo que este trastorno me está impidiendo?
La respuesta a la mencionada pregunta
es la que define la generalidad del conflicto que estamos viviendo. Ahora,
saber desde cuándo se están produciendo los síntomas, el tipo, la localización,
y el estado o situación que la persona estaba viviendo en el momento que se
iniciaron los síntomas, son lo que van a determinar el tipo de conflicto que
ostentamos. Estar en posesión de un diagnóstico médico preciso es imprescindible
para identificar con exactitud el problema emocional.
En general cualquier conflicto
musculoesquelético significa un trastorno de desvalorización y según el sitio
donde se presente, puede identificar el tipo. Por ejemplo, la artrosis vivida
en una parte de la mano es un conflicto repetitivo de desvalorización y de
acuerdo con la parte afectada indicará el conflicto con precisión.
La mano como indicamos
representa emocionalmente el arquetipo padre, lo cual significa que puede ser
de forma real o simbólica, en otras palabras, depende de lo que para cada
persona simbolice inconscientemente “el padre”. Los conflictos en la mano se
relacionan con la estructura del trabajo, la fuerza, la resistencia, la
fortaleza en las actividades externas que se realicen, los movimientos y gestos
en la ejecución de las mismas. Veamos de forma concreta los tipos de conflicto
de las principales partes de la mano:
- Palma de la mano: representa el juicio por los valores y las consecuencias en el trabajo. Es la parte que se extiende para pedir y con la que se acaricia, lo cual puede significar un conflicto biológico en este sentido
- Dedo pulgar: guarda también relación con el juicio, en este caso, del padre. Igualmente, con la precisión en la ejecución del trabajo o de alguna actividad relacionada con el arquetipo padre. Asimismo, tiene que ver con la aprobación o desaprobación y el sentido del gusto.
- Dedo índice: es el dedo de la acusación, de un silencio impuesto, de la dirección y del sentido del olfato.
- Dedo medio: representa la sexualidad, el contacto sexual, el tacto.
- Dedo anular: está relacionado con el compromiso, los contratos, asociaciones y juramentos.
- Dedo meñique: representa los secretos y las mentiras, lo no dicho o lo dicho en exceso.
- Las uñas: se relaciona con la protección, representan las garras en el animal.
- Hueso trapezoide: tiene que ver con la falsedad, las falsificaciones, el engaño.
- Hueso piramidal: representa la traición o no discernir pistas correctas.
- Hueso Pisiforme: se relaciona con el deber de ocuparse de las labores menores, es el eterno suplente.
Cada componente de la mano expresa
el conflicto biológico y los síntomas, el modo cómo el inconsciente lo ha
solucionado. En el caso que se presenten problemas en la piel como, por
ejemplo, hongos, estaremos hablando de que la persona desea limpiar algo repugnante
con relación al trabajo o a la actividad que realice y de acuerdo con su
ubicación en la mano, indicará con claridad el tipo de conflicto.
Cualquier síntoma en la mano
nos está hablando de la relación con el padre y, por tanto, con las funciones
paternas. La desvalorización que se vive se origina en este sentido y puede ser
simbólico o real, por ejemplo, para una persona el padre puede ser el estado,
su jefe, el trabajo, etc. todo dependerá de la información inconsciente que la
persona tenga.
La curación o sanación de los
síntomas que se manifiestan no solo en las manos, sino en el resto de nuestro
cuerpo, es siempre integral. En otras palabras, la curación se genera en la
sinergia de varias disciplinas y por supuesto, en la toma de consciencia del
conflicto por parte de la persona afectada, en la cual está la clave para la curación.
Sin embargo, el aspecto emocional al estar presente en cualquier clase de
síntoma físico, mental o de comportamiento, necesita ser tratado para que se
produzca una verdadera curación y los síntomas no se repitan o se reproduzcan
en otra parte del cuerpo, puesto que el conflicto biológico no ha sido
resuelto. Si el conflicto emocional no se solventa, puede suceder que la salud
física o psicológica se recupere, pero si se viven situaciones similares a las
que provocaron los anteriores síntomas, el inconsciente las interpretará de
idéntica manera y retornaran los síntomas, esto es lo que se denomina una
recidiva.
La persona que tiene un
problema físico en su mano requiere tomar consciencia del conflicto emocional
que exterioriza, descubrir la emoción oculta que lo creó, hacer un cambio de percepción
basado en la responsabilidad personal y relacionar dicho conflicto con las
posibles implicaciones que existan del mismo, en su herencia emocional. De este
modo y en colaboración con otras áreas de la salud, la persona encontrará la curación
física, emocional mental y si es del caso, espiritual. La sanación se produce
en la integración de lo que somos.
¡Te invito a compartir tus experiencias sobre el
tema!
Escritora
y Especialista en BNE
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Luz-en-tu-camino-interior
Twitter:
luzentucamino26
[1] Luz F.
Quiceno, DE SOL@S QUE SE CASAN Y CASAD@S QUE HACEN PAREJA. PÁG 65. 20145
[2]
David R. Hawkins, El MECANISMO DE “DEJAR IR”. Capítulo 2. Editorial El grano de
Mostaza. 2012.
[3]
El Dr. Hamer descubrió CINCO LEYES BIOLÓGICAS que explican la causa, el
desarrollo y la curación natural de las "enfermedades" con base en principios
biológicos universales.
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