Aprende a detectar el límite de tus "abrazos": Cuándo dejan de ser necesarios para producir hastío o asfixia en tus hijos/as.
Antes de entrar en detalle, que sepas que de ninguna manera pretendo debatir o cuestionar acerca de la importancia de los abrazos físicos, los de pecho con pecho. Sin duda, un modo de satisfacer las necesidades afectivas de los hijos/as y un gran apoyo de la madre para crear vínculo y transmitir su amor. Esto no admite ningún debate de mi parte.
La intención con este escrito es ayudarte a distinguir, mediante ciertas manifestaciones en los hijos/as, cuándo los "abrazos", aquellos que engendran la conexión madre-hijo, sobrepasan el limite de lo necesario para empezar a lastimar, coartar y entorpecer el adecuado desarrollo de los hijos/as. Un panorama que, más adelante, les impide volar del nido. Después de aclararte mi pretensión, entremos en materia.