Es común confundir el
significado emocional de estas dos palabras, para ayudar a clarificarlas observemos
como se aplican dentro de la vida de un ser humano: El apego es una emoción que inclina a una persona a mantenerse en constante
vínculo con una situación, objeto, sujeto u ente; busca en aquello: seguridad,
satisfacción, tranquilidad, relajación, etc., en fin, pretende calmar con esto una
sensación de vacío que ostenta. Cuando
la persona pierde el contacto con dicho elemento (en casos extremos), se puede
sentir frustrada y desesperada; posibilitando el desencadenamiento de una
obsesión, algún bloqueo emocional e incluso la muerte. Ahora, la dependencia, es una necesidad
natural e instintiva que permite a un ser humano sobrevivir, sentir seguridad,
lograr metas y sueños; es una respuesta a una necesidad mayor, LA UNIDAD. Hacemos parte de un
ecosistema y somos a la vez otro ecosistema, en otras palabras, todos los seres
estamos conectados y necesitamos unos de otros para vivir en este universo.
Desde que nacemos requerimos de otros para sobrevivir física y emocionalmente
(los padres) y de adultos seguimos necesitando de otros para sobrevivir física
(jefe, empresa, cliente, colegas, empleados, sociedad, estado, etc.), emocional
(pareja, hijos, familia, amigos, conocidos, vecinos, etc.,) y espiritualmente
(iglesia, comunidad, Dios, Divinidad, el sol, etc.). Lo anterior significa que
solos difícilmente podríamos desenvolvernos en este mundo.
De acuerdo a lo observado,
podemos sintetizar que: la dependencia
es un instinto natural y una necesidad implícita en cualquier ser humano; por
lo tanto hace parte de la vida y requerimos aceptarla como tal, para
desarrollar nuestra vida; mientras que el
apego, se origina en los vacíos emocionales que presenta una persona y
dependiendo de la avidez de los mismos, puede convertirse en una enfermedad
(física o mental) perjudicial para su existencia.
Identificar la diferencia entre
estos términos es relevante para encontrar la mesura y evitar caer en
extremismos, al mismo tiempo para ver la realidad de lo que somos y conseguir
elevar nuestro grado consciencia.