Esta es una frase que hemos
escuchado o pronunciado en muchas oportunidades cuando sucede algo que al
parecer no nos agrada, pero tratamos de aceptarlo. La expresión puede esconder
en realidad una forma de evasión o de resignación o simplemente ser lo que dice.
Entonces aquí entramos un poco en el destino, el cual significa que existen
situaciones que quiérase o no, tenemos que vivir para aprender. Sin embargo sí nos
amparamos en esta frase, conformándonos con el destino, sin evaluar y revisar
nuestra implicación, es posible que la situación se complique y estemos dejando
pasar una oportunidad de aprender y evolucionar.
El destino puede traer
situaciones positivas o negativas para la vida de cada ser humano, en nuestro
caso, estamos refiriéndonos a aquellas que son adversas. En estas
circunstancias, la cantidad de tiempo y el sufrimiento dependerán
exclusivamente de nosotros, somos los hacedores del cronograma, la cuarta
coordenada (tiempo) depende exclusivamente de la actitud personal frente a la
situación. El tiempo que demore en pasar
la situación y por supuesto el sufrimiento, obedecerá a, si decidimos hacernos
responsables de la misma, la miramos cara a cara y somos capaces de aprender de
ella, pero si por el contrario asumimos la actitud de voltear la cara o de
resignarnos, entonces es posible que la circunstancia nos atrape y nos
acostumbremos a vivir en dicho estado, también que se alargue y pasemos al
victimismo.
Para sintetizar, es importante
que consideremos que el libre albedrio existe, así como el destino y si por
alguna circunstancia de la vida, nos corresponde vivir una situación difícil
que el destino nos depara, entonces somos los únicos capaces de determinar la
cantidad de tiempo y sufrimiento, todo dependerá de la actitud con que asumamos
el hecho.
En nuestra web podras encontrar mas temas de interés http://www.luz-entucaminointerior.com/
En nuestra web podras encontrar mas temas de interés http://www.luz-entucaminointerior.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario