En este corto escrito quiero
puntualizar sobre los orígenes emocionales de dicho mal - la llamo así, porque
corroe como un cáncer y al parecer también es contagiosa-. Dentro de las causas
emocionales pueden existir varias, en este artículo hablaré sobre las que
considero más importantes; con el propósito principal de sembrar la inquietud y
la reflexión.
Es el típico individuo que
cuando conoces, te hablará de negocios y proyectos de orden titánico, con
suntuosas ganancias, aquella persona habladora y persuasiva que una vez
consigue su objetivo, se aleja o pierde el interés por los demás, también es el
típico compañero de trabajo que quiere que le suplan sus funciones y/o es
tramposo, tal vez buscando con acuciosidad apoderarse del lugar de su jefe o de
un amigo o conocido que genera cizaña entre los grupos, para pescar en rio
revuelto, además difícilmente acepta un “no” como respuesta. Un sujeto incapaz
de ser honesto que viola de forma solapada la ley y las normas y se puede
llegar ufanar de sus triquiñuelas.
El corrupto es una persona
caprichosa que se siente incapaz de merecer con su propio esfuerzo, sus sueños,
luego, sus padres lo inhabilitaron, le coartaron su desarrollo, le
transmitieron el concepto de que siempre podía conseguir lo que quería, pero acosta
de los demás (sus padres). Individuos que pueden llegar a cambiar con fuertes
golpes, como la cárcel o el infortunio de alguien querido como consecuencia de
su comportamiento, pero mientras encuentren la complicidad de otros, la mirada
esquiva de la sociedad y la candidez de algunos, seguirán con su proceder.
Solemos quejarnos sobre el
fenómeno de la corrupción, pero: ¿qué estamos haciendo para contribuir con ello?
o ¿qué estamos dejando de hacer? ¿Somos acaso del tipo de padres que hemos
comentado? o ¿el amigo, compañero, que festeja y piensa de que es muy listo
aquel que no se deja pillar haciendo trampa en una universidad, en el trabajo o
en la calle? o ¿simplemente volteamos la vista? o ¿somos, los incautos? o ¿quizás
seamos de aquellos que practicamos “el
fin justifica los medios”?
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